Ficha Enrique (Astaroth)
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Ficha Enrique (Astaroth)
Nombre
Enrique
Apellido
Diaz
Apodo
Astaroth
Edad
27
Nacionalidad
Español
Genero
Masculino
Sexualidad
Heterosexual
Raza
Semi-Dios
Afiliacion
Bueno
Profesion
Escritor
Apariencia
Enrique es un joven de estatura alta de aproximadamente 1.80, de contextura delgada pero musculosa. Sus ojos son celestes como el cielo los cuales contrastan con su cabello platinado el cual pasa la mayor parte del tiempo con un peinado algo desenfadado. Su piel es blanca como la nieve acentuando la forma de sus facciones masculinas.
Personalidad
Desde que era pequeño había sido un niño muy tranquilo y bueno, una cualidad que se ha mantenido con el paso de los años. Le gusta tener todo ordenado y organizado por eso le suele molestar bastante que alguien toquetee sus cosas sin su permiso.
Tiene buen corazón por lo que si está en su mano ayudar a alguien no dudará en hacerlo sin esperar absolutamente nada a cambio, aun así siempre prefiere mantenerse alejado de los grandes bullicios de gente, convirtiéndole en alguien solitario.
Historia
Enrique había tenido una infancia la mar de tranquila en comparación con su hermano que parecía que fuese donde fuese siempre se metía en problemas. Él era el hermano mayor, y al contrario que Diego, prefería estar tranquilo lejos de los problemas. Por lo que permanecía en su casa leyendo libros, algo que sin duda agradecía su madre que ya tenía el cielo ganado con el tiempo que se tiraba regañando a su hermano y castigándolo. A pesar de ser tan diferentes se llevaban de maravilla, siempre que Diego estaba en casa se quedaba con él leyendo libros, y aunque las temáticas de los libros eran bastante diferentes, ellos disfrutaban contándose lo que leían.
Los años fueron pasando y su afición por la lectura no hizo más que aumentar, llegando a dedicarse a escribir sus propios libros. Y por suerte era algo que le permitía vivir sin problemas económicos y sin la necesidad de tener un horario de trabajo como el de su hermano, que le obligaba a salir de casa en la noche para enfrentarse a vete a saber que peligros. Era algo que no le gustaba mucho, pero sabía que era bueno defendiéndose, después de todo, desde pequeño había estado metido en peleas.
Siempre que podía visitaba a su madre que vivía en una acogedora casa en las afueras de nueva Orleans, ya hacía mucho tiempo que habían desistido en preguntarle por su padre, ya que la única respuesta que obtenían de ella era que fue alguien que desapareció de su vida hace mucho tiempo, y que era mejor olvidarse de él. Sin duda tendría que ser un tipo peculiar ya que ambos hermanos habían salido con un característico color de pelo.
Lo más preocupante de todo era que con los años había notado algo diferente en su interior, como un extraño poder que comenzaba a despertar, al principio no le dio mucha importancia pero con el tiempo llego a darse cuenta de que no era igual a los demás. Sin levantar sospechas le preguntaba a su hermano sobre cómo se encontraba, si notaba algo diferente en él, pero siempre le decía que estaba de maravilla, y acababa interrogándolo sobre a que se debían esas preguntas. Así que prefirió dejarlo todo como estaba y no preguntarle nada mas, después de todo el tiempo se encargaría de desvelar si Diego era igual que él, o si por el contrario el había sido el único capaz de controlar semejante poder.
Más de una vez estuvo tentado de preguntarle a su madre sobre su padre y si el también tenía ese extraño poner, pero prefería no hacerlo para no disgustarla, o por lo menos no lo haría por ahora. Había decidido que sería su secreto, algo que no contaría a nadie, quizás algún día se lo diría a Diego, desde pequeños se contaban todo, así que sería injusto ocultarle algo así a su hermano. Todo a su tiempo, se decía.
En la tranquilidad de su casa, que se encontraba en la zona residencial de nueva Orleans, permanecía concentrado en su nuevo libro, era una continuación de una de sus obras de más éxito, y curiosamente trataba de una aventura de fantasía épica. Algo que le encantaba a su hermano, caballeros, dragones.. espadas y castillos. Una sonrisa se formaba en su rostro al recordar como se le iluminaban los ojos a su hermano cuando leía su anterior libro. Incluso le decía que posas podía añadir o cambiar para que fuese más emocionante. Y él, gustosamente tomaba nota de todo y hacia modificaciones en algunas partes para ajustarlas a las narraciones de su hermano.
Sonriendo se cómodo en su sillón junto a la chimenea, mientras escuchaba música tranquila y relajante. La casa se encontraba en una zona de clase alta por lo que era bastante grande y acogedora. En más de una ocasión le había dicho a su madre y su hermano que viniesen a pasar una temporada con él. Pero hasta el momento solo Diego lo había hecho y en esos días había disfrutado enormemente de su compañía, ya que, aunque su hermano se comportaba delante de los demás de forma seria y callada, con él lo hacía de una manera totalmente diferente. No paraba de hablar y bromear dándole abrazos siempre que podía y preparando extrañas comidas en la cocina que al final al probarlas hacia que se rieran por un buen rato y pidiesen comida para llevar. Algo que adoraban los dos era la piscina, siempre que podían se daban un buen remojón para refrescarse, aunque Diego solía escabullirse por la noche para poder observar las estrellas desde allí.
En definitiva Enrique disfrutaba de una vida tranquila en su hogar con las esporádicas visitas de su hermano. Allí hacia lo que más le gustaba, escribir. Y así era como pasaba la mayor parte del tiempo. En su mente podía imaginar un universo sin fin, plagado de personajes y seres míticos que no tardaba en plasmar en papel para que no solo el disfrutara de sus aventuras.
Le gusta
La tranquilidad
Pasar las horas en su sofá junto a la chimenea.
Su piscina.
Leer libros.
La música tranquila
Le disgusta
El ruido
Las discusiones
La falta de inspiración
Habilidades.
Esta descubriendo que puede dominar algunos elementos, como por ejemplo bajar la temperatura a su alrededor llegando incluso a congelar algunas cosas superficialmente, y el viento, formando brisas que puede controlar.
Extras
Tiene conocimientos de dibujo por lo que suele pintar cuadros.
También sabe tocar el piano y el violin.
Enrique
Apellido
Diaz
Apodo
Astaroth
Edad
27
Nacionalidad
Español
Genero
Masculino
Sexualidad
Heterosexual
Raza
Semi-Dios
Afiliacion
Bueno
Profesion
Escritor
Apariencia
Enrique es un joven de estatura alta de aproximadamente 1.80, de contextura delgada pero musculosa. Sus ojos son celestes como el cielo los cuales contrastan con su cabello platinado el cual pasa la mayor parte del tiempo con un peinado algo desenfadado. Su piel es blanca como la nieve acentuando la forma de sus facciones masculinas.
- Spoiler:
Personalidad
Desde que era pequeño había sido un niño muy tranquilo y bueno, una cualidad que se ha mantenido con el paso de los años. Le gusta tener todo ordenado y organizado por eso le suele molestar bastante que alguien toquetee sus cosas sin su permiso.
Tiene buen corazón por lo que si está en su mano ayudar a alguien no dudará en hacerlo sin esperar absolutamente nada a cambio, aun así siempre prefiere mantenerse alejado de los grandes bullicios de gente, convirtiéndole en alguien solitario.
Historia
Enrique había tenido una infancia la mar de tranquila en comparación con su hermano que parecía que fuese donde fuese siempre se metía en problemas. Él era el hermano mayor, y al contrario que Diego, prefería estar tranquilo lejos de los problemas. Por lo que permanecía en su casa leyendo libros, algo que sin duda agradecía su madre que ya tenía el cielo ganado con el tiempo que se tiraba regañando a su hermano y castigándolo. A pesar de ser tan diferentes se llevaban de maravilla, siempre que Diego estaba en casa se quedaba con él leyendo libros, y aunque las temáticas de los libros eran bastante diferentes, ellos disfrutaban contándose lo que leían.
Los años fueron pasando y su afición por la lectura no hizo más que aumentar, llegando a dedicarse a escribir sus propios libros. Y por suerte era algo que le permitía vivir sin problemas económicos y sin la necesidad de tener un horario de trabajo como el de su hermano, que le obligaba a salir de casa en la noche para enfrentarse a vete a saber que peligros. Era algo que no le gustaba mucho, pero sabía que era bueno defendiéndose, después de todo, desde pequeño había estado metido en peleas.
Siempre que podía visitaba a su madre que vivía en una acogedora casa en las afueras de nueva Orleans, ya hacía mucho tiempo que habían desistido en preguntarle por su padre, ya que la única respuesta que obtenían de ella era que fue alguien que desapareció de su vida hace mucho tiempo, y que era mejor olvidarse de él. Sin duda tendría que ser un tipo peculiar ya que ambos hermanos habían salido con un característico color de pelo.
Lo más preocupante de todo era que con los años había notado algo diferente en su interior, como un extraño poder que comenzaba a despertar, al principio no le dio mucha importancia pero con el tiempo llego a darse cuenta de que no era igual a los demás. Sin levantar sospechas le preguntaba a su hermano sobre cómo se encontraba, si notaba algo diferente en él, pero siempre le decía que estaba de maravilla, y acababa interrogándolo sobre a que se debían esas preguntas. Así que prefirió dejarlo todo como estaba y no preguntarle nada mas, después de todo el tiempo se encargaría de desvelar si Diego era igual que él, o si por el contrario el había sido el único capaz de controlar semejante poder.
Más de una vez estuvo tentado de preguntarle a su madre sobre su padre y si el también tenía ese extraño poner, pero prefería no hacerlo para no disgustarla, o por lo menos no lo haría por ahora. Había decidido que sería su secreto, algo que no contaría a nadie, quizás algún día se lo diría a Diego, desde pequeños se contaban todo, así que sería injusto ocultarle algo así a su hermano. Todo a su tiempo, se decía.
En la tranquilidad de su casa, que se encontraba en la zona residencial de nueva Orleans, permanecía concentrado en su nuevo libro, era una continuación de una de sus obras de más éxito, y curiosamente trataba de una aventura de fantasía épica. Algo que le encantaba a su hermano, caballeros, dragones.. espadas y castillos. Una sonrisa se formaba en su rostro al recordar como se le iluminaban los ojos a su hermano cuando leía su anterior libro. Incluso le decía que posas podía añadir o cambiar para que fuese más emocionante. Y él, gustosamente tomaba nota de todo y hacia modificaciones en algunas partes para ajustarlas a las narraciones de su hermano.
Sonriendo se cómodo en su sillón junto a la chimenea, mientras escuchaba música tranquila y relajante. La casa se encontraba en una zona de clase alta por lo que era bastante grande y acogedora. En más de una ocasión le había dicho a su madre y su hermano que viniesen a pasar una temporada con él. Pero hasta el momento solo Diego lo había hecho y en esos días había disfrutado enormemente de su compañía, ya que, aunque su hermano se comportaba delante de los demás de forma seria y callada, con él lo hacía de una manera totalmente diferente. No paraba de hablar y bromear dándole abrazos siempre que podía y preparando extrañas comidas en la cocina que al final al probarlas hacia que se rieran por un buen rato y pidiesen comida para llevar. Algo que adoraban los dos era la piscina, siempre que podían se daban un buen remojón para refrescarse, aunque Diego solía escabullirse por la noche para poder observar las estrellas desde allí.
En definitiva Enrique disfrutaba de una vida tranquila en su hogar con las esporádicas visitas de su hermano. Allí hacia lo que más le gustaba, escribir. Y así era como pasaba la mayor parte del tiempo. En su mente podía imaginar un universo sin fin, plagado de personajes y seres míticos que no tardaba en plasmar en papel para que no solo el disfrutara de sus aventuras.
Le gusta
La tranquilidad
Pasar las horas en su sofá junto a la chimenea.
Su piscina.
Leer libros.
La música tranquila
Le disgusta
El ruido
Las discusiones
La falta de inspiración
Habilidades.
Esta descubriendo que puede dominar algunos elementos, como por ejemplo bajar la temperatura a su alrededor llegando incluso a congelar algunas cosas superficialmente, y el viento, formando brisas que puede controlar.
- Spoiler:
Cuando domine sus poderes.
Hielo.
Concentrando su poder, Enrique es capaz de hacer descender la temperatura de su alrededor, congelándolo todo, pudiendo llegar hasta límites incompatibles con la vida. También puede crear una esfera azulada en la palma de su mano que puede ser lanzada contra cualquier lugar o adversario provocándole la congelación instantánea.
Viento.
Con un simple gesto de su mano puede hacer que el viento comience a soplar con fuerza siguiendo un patrón especificado por él, pudiendo controlarlo a voluntad. Puede crear desde una fuerte ráfaga hasta un tornado.
Extras
Tiene conocimientos de dibujo por lo que suele pintar cuadros.
También sabe tocar el piano y el violin.
Última edición por Astaroth el Dom Ene 13, 2013 4:27 pm, editado 1 vez
Enrique- Mensajes : 229
Re: Ficha Enrique (Astaroth)
Ficha Aprobada.
Recuerda conducir tu camino con sabiduría, ya que aun no teniendo líder, deberás afrontar las consecuencias.
Recuerda conducir tu camino con sabiduría, ya que aun no teniendo líder, deberás afrontar las consecuencias.
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