gereneration of rock
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gereneration of rock
Nombre Orginal
Shu
Nombre Actual
Tony Heafy
Apodo
Tony
Edad Real
7500 Años
Edad Aparente
19 Años
Nacionalidad
Egipcio/Egipto
Género
Masculino
Sexualidad
Heterosexual
Raza
Dark Hunter God / Dios Egipcio de la luz, el cosmos y el viento.
Afiliación
Bueno
Profesión
Cazar daimons.
Apariencia
Antony presenta un cuerpo alto de 1, 76 de complexión delgada, sin llegar a lo anoréxico claro, su cabello es largo, que llega hasta el inicio de sus hombros, este es lácio de color negro muy oscuro, los mechones de su cabello caen por su rostro, en su frente, entre sus cejas y a los lados de los ojos, adornando su rostro dejándolo ver de una forma rebelde y rockero. en los orbes de sus ojos presenta un color muy inusual, pues su color de ojos es magenta, muchas personas tienden a decir que son lentes de contacto, pero en realidad ese color es natural lo que lo hace mucho más vistoso para el público. sus ojos usualmente de notan una mirada penetrante, misteriosa y muy expresiva, lo que sea que quiera decir con palabras, lo dirá mejor con su mirada. su rostro presenta características finas y atractivas, haciéndolo ver como todo un adonis. sus manos al igual que sus piernas son delgadas y largas, sin pasar a lo elástico. En sus muñecas acostumbra a llevar varias pulseras, alguna de color negro, otras de plata, en su dedo de en medio, siempre lleva un anillo de plata, este lleva un motivo de corazón en el centro, como de una carta de pocker. Las uñas de sus dedos por lo general están pintadas en negro, a excepción de algunas ocasiones cuando la pintura se acaba y espera varios días para volvérselas a pintar. En su cuello lleva siempre una cadena de plata con una cruz en este: En su ojos izquierdo, exactamente al final de la ceja del mismo ojo, lleva un pirsing al igual que del lado izquierdo de su labio, que hay otro, el de la ceja de plata, el de su boca igual pero en negro, el ultimo pequeño, como un puntito, personas tienden a confundirlo con un lunar. Presenta lo que sería una vestimenta, ni más ni menos, al estilo rockero, jeans ajustados que le dan muy buena movilidad, zapatos converse de color negro, que sirven de mucho para atletismo, pues resultan bastante cómodos, camisetas usualmente de color negro, pero su favorita es una de color blanca con motivos rockeros, que son el símbolo de su banda y un sombrero de copa de color negro que siempre está en su cabeza, usualmente también, usa lentes, pero jamás en público, el motivo, por gusto propio.
Personalidad
Antony no es una persona mala, ni mucho menos violenta, acostumbra a tener una personalidad más extrovertida, y alegre, que gusta mucho, tal vez demasiado, de la adrenalina, según el, porque es su forma de mantenerse vivo, de sentir la vida. Es amable y muy sociable, pero acostumbra a tener, muy dominante en el, el ego y el orgullo, el orgullo es lo más grande que tiene lo que rivaliza con su ego, ya que es muuuuuy egocéntrico, claro sin pasarse a los extremos de ser narcisista. Claro, puede ser un poco masoquista, pero es porque el siempre es el dominante en todos los aspectos, especialmente en las relaciones amorosas, sin embargo, adora a las mujeres con carácter, que puedan someterlo. Realmente es muy difícil lograr que se enoje, pero cuando sucede lo único que se notará, será un ceño fruncido y sus puños cerrados fuertemente al igual que morderse los labios con fuerza, y a la hora de ser provocado a pelea, llega a ser mu sádico al punto de incluso perder el control y llegar a ser hasta malvado, pero, nunca ha llegado a tales extremos, puesto que nadie logra hacerlo enojar en batalla. Cuando alguien le desagrada simplemente tiende a ignorar, a lo más que llega es a dedicarle un mirada de "vete al infierno" y una que otra palabra así. En cosas del amor no cambia mucho, es siempre bromista y alegra al igual que espontáneo, siempre le gusta experimentar cosas nuevas, ya sea con su pareja, o bien con los demás, con su pareja obviamente serán cosas más allá, cosas más "únicas", con ello cabe destacar que puede ser un poco pervertido. Algo que se debe destacar es que es muy buen amigo y siempre está para los demás, ayudar en lo que le sea posible y siempre sacar a los demás de sus problemas al punto de echarse los problemas de los demás a si mismo. para terminar, no conoce los celos, pero si llega a tenerlo simplemente buscará venganza, si, es muy vengativo.
Historia
Shu-Xya-Anus-Sethkanom
-Abayomi
“¿Q..qué… haz… h…hecho?”
Su voz retumbo por toda la recamara mientras con su mano derecha trataba de tapar la herida en su corazón, la cálida sangre se escabullida entre sus dedos y caía gota a gota a la cama bajó él pintando lentamente las níveas sábanas de intenso carmesí. La mueca de su rostro reflejaba la estupefacción del momento, un momento que solo debía contener un tipo de sangre, la de su esposa cuando estuviera con ella por primera vez pero la única que se esparcía por su lecho era la suya, la que derramaba la apertura que aquella mujer acababa de hacer en su pecho.
Con dificultad se levanto, alejándose de la dama con la que contrajo matrimonio hacia pocas horas. Su respiración entrecortada cada segundo se volvía pesada mientras las ideas en su cabeza revoloteaban confundiéndolo aun más. No entendía, no podía comprender cómo su noche de bodas tomó un rumbo tan retorcido a tal grado de terminar apuñalado por su propia mujer.
Cuando la vio sacar la extraña arma tontamente sonrió pensando que jugarían alguna fantasía que ella en su pureza pudo haber ideado para esa velada nocturna pero cuando sintió la afilada arma penetrar su piel hasta encajarse en su corazón se dio cuenta que nada era un juego, se dio cuenta que ella lo apuñalo de la forma más baja posible justo cuando él tenía su guardia totalmente abolida. Y lo peor de todo no fue eso, sino el increíble dolor que carcomía todo su ser, siendo absurdamente fuerte justo donde la daga había entrado.
Uno de los beneficios de ser un Dios es que pueden vivir ilimitadamente, el tiempo para los de esa estirpe no es algo que les quite el sueño. A diferencia de los mortales y otras razas inferiores ellos no estaban regidos por una vida finita por lo que prácticamente podían experimentar, hacer y deshacer a su antojo y si a esto se les sumaban sus dulces poderes, entonces la eternidad no sería para nada aburrida.
Sin embargo ni las deidades podían estar tranquilas, no cuando los panteones deseaban ser los dominantes o debían castigar a los suyos, muchas causas nombrables entre verdaderas y falsas; no obstante no importaba el por qué sino las conclusiones de eso… conclusiones que solo llevaban a una cosa Armas para acabar con las infinitas vidas de los dioses; Instrumentos para asesinar a los seres supremos.
¿Cómo una de esas armas había llegado a su esposa? Fue la primera pregunta que logro formularse seguida de ¿Alguien la está controlando? Sí, eso debía ser porque no habría otro motivo para que su Ángel hiciese tal cosa. Xya debía estar bajo el hechizo de alguno de sus hermanos, eran los únicos que se habían opuesto a su casamiento.
El dolor empezaba a desvanecerlo pero antes de caer se iba a llevar con él a aquellos que se atrevieron a manipular a su amado ángel para que sus hermosas y puras manos se llenaran con su sangre. Cuando su boca se abrió para articular el cuestionamiento de quien la tenía bajo su dominio, un fuerte brazo le rodeo el cuello enviando su cabeza hacia atrás y sustrayendo significativamente su, ya muy malograda, respiración. En ese instante vio la cara del culpable…
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El enorme astro Rey estaba en lo más alto trayendo como consecuencia que el calor aumentara desproporcionadamente pero para los habitantes de aquel pedazo del mundo no era nada extraño ya que estaban acostumbrados a los abrasadores rayos del sol. Para ellos era de buena señal ese tipo de días porque solo podían traducirse como que su dios, Ra, estaba de buen humor.
En uno de los enormes templos que habían construidos los Egipcios para admirar a la Deidad del Sol, tres chicos cada uno con características tan deliciosas que los volvían realmente hermosos. El más alto tenia rojizos cabellos y una piel tostada que hacía resaltar el escarlata de su cabellera; el más pequeño poseía un increíble azul como color de orbes, tan claros que parecían ser parte del cielo y el tercero, lo más resaltante de ese, era su casi pálida piel en comparación con los otros dos.
“Shu, dinos… ¿Cómo es ella?” pregunto el menor en altura fijándose en el níveo.
“Cómo el más cálido verano, como la más dulce de las primaveras…” respondió esbozando una estúpida sonrisa que hizo que los otros se rieran.
“Hablamos en serio, hermano” dijo el pelirrojo al tiempo que pasaba una de sus manos por su greñudo cabello.
“Hablo en serio” mascullo al tiempo que negaba con su cabeza ante la incredibilidad de sus fraternos “Ella es única, es especial. Su sonrisa alimenta mi alma, cuando ella dice mi nombre mi corazón salta como si desease salir de su lugar, su sola mención es suficiente para hacerme sonreír como bobo… No sé como paso, solo sé que…” calló por un segundo conociendo a sus hermanos se burlarían durante la eternidad por lo que estaba a punto de decir pero ¿qué más le daba? Lo que iba a decir era la verdad “La Amo” dijo volviendo a sonreír de la manera que lo hacía cuando Xya se apoderaba de sus pensamientos, cuando ella se apodero de su vida.
Había conocido a Xya cuando visitaba a una de las deidades de su panteón. Ella era una de las doncellas de Maat. Su hermosa cabellera negra como la noche resaltaban sus pálidos orbes enormes color avellana, su inofensiva sonrisa podría derretir hasta el corazón más brusco que existiera en Egipto y fuera de este. Cuando su suave voz entro por sus oídos, Shu supo que debía hacer cualquier cosa para tenerla, claro sin despertar la furia de Maat.
Aún era joven, en comparación con sus dos hermanos. Ellos eran hijos de Tatenen ('la tierra que emerge'), y habían heredado su poder y pronto iban a ser reconocidos por los mortales cuando su padre les diera la bendición para poder descender. Por ahora solo los miembros de su panteón los reconocían y algunos ya hasta les temían.
Con el paso de los meses y constantes visitas al templo de su tía pudo lograr que Xya le prestara atención y hasta le diera su amistad, aunque la mirada de Maat sobre ellos siempre le resulto incomoda pero la diosa no se había opuesto… ni tampoco dado su aprobación. Luego de algunos años, la de ojos avellana, le había dado indicios de estar enamorada de él; resultaba extraño que después de todo ese tiempo, y sabiendo de sus sentimientos, ella ahora es que lo aceptara pero ¿Quién deparaba en detalles? Él la amaba y era todo lo que sabía, o gesticulaba cuando estaba a su alrededor.
Cuando sus hermanos la conocieron, ellos se opusieron al instante sobre su relación. ¿Acaso ellos no venían todas las cualidades de su ángel? No lo comprendía pero ellos ni nadie se interpondrían en su amor; el único que verdaderamente se alegro fue su Tío, Sethkanom, él era un semidiós resultado de una aventura de Ra con una humana; a pesar de no ser tomado en cuenta por los otros dioses egipcios, él siempre fue bueno con sus medios sobrinos, especialmente con Shu.
Pocos años después, y luego de prácticamente rogar a Maat por la mano de su doncella, había logrado que esta cediera. Estaba más seguro que nunca que Xya era su destino y aunque sus hermanos se negaran a aceptarla y le dieran la espalda con argumentos tan banales como que “Ella no les daba buena impresión” él pronto la desposaría y serían felices por el resto de sus inmortales vidas.
La mañana antes de su boda, había pedido a sus hermanos que vieran lo bueno en Xya; que si la conocían como él la conocía, sus opiniones respeto a ella cambiarían pero estos se negaron y su discusión fue tan fuerte que hasta un par de puños entre intercambiaron Anus y él, solo fueron separado por su Tío quien llego en el momento justo para detenerlos. Abayomi –su otro hermano- ayudo a Anus a levantarse y ambos se fueron.
“No te preocupes, yo iré a hablar con ellos; los haré recapacitar” le dijo su tío con su amable tono de voz “Ahora ve a prepararte, hoy es tu gran día” le ordeno dibujando una curiosa sonrisa en sus labios.
La hora de la ceremonia había llegado, algunos dioses y doncellas habían asistido; no era nada exorbitante, Shu, solo quería estar casado con ella lo más pronto posible, poder sentir su piel contra la suya. La fiesta paso de forma agradable, aunque sus hermanos no habían llegado lo que le decía que su tío no los convenció pero no le importaba todo lo que necesitaba era a Xya.
Luego de un rato, rapto a su esposa hasta sus aposentos donde consumarían su unión. La notaba nerviosa, seguramente porque ella no sabía lo que era estar con un hombre. Se acerco hasta Xya y la rodeo con sus brazos en un tierno abrazo.
“No te preocupes amor, solo déjame amarte” le susurro en su oreja dándole un casto beso en esta.
Así fue como beso a beso fueron llegando a su lecho, la ropa poco a poco fue dejada atrás; de pronto Xya tomo el control dejándolo debajo de ella. Le sonrió dulcemente y luego saco la extraña daga, por un momento le pareció anormal pero cuando ella le dio un fogoso beso, que no pensó que pudiera dar, su mente quedo en blanco para luego sentir el filo de la traición en todo su corazón…
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“¿Confundido?” su voz llegado hasta su cabeza con tal efecto que lo dejo en shock por algunos segundos.
Su sangre había formado un charco a sus pies mientras con sus profundos ojos veía sin gesticular palabra alguna a su atacante; cuando pudo unir dos pensamientos coherentemente supo que debía actuar rápido para poner a salvo a Xya, ella no debía salir lastimada, no soportaría que a su ángel le pasara algo.
“¿P…por…q…qué…?” pregunto, su voz sonó débil reflejando lo que su cuerpo sentía.
“¿Por qué vivir a la sombra de tres mocosos?” le respondió con otra pregunta.
Lo cierto era que Sethkanom siempre había odiado a sus tres sobrinos porque su medio hermano los puso a su cargo y como él no era un dios completo debía obedecerlo. Todo en esos críos le repugnaba, causaba que la más intensa envidia creciera en él; porque ellos si eran dioses completos, ellos jamás estarían relegados a un estatus tan denigrante como el de Semi-Dios. No obstante había encontrado la forma de sacárselos de encima, la Daga no solo asesinaba dioses sino que también drenaba sus poderes y se los daba a quien la usara a continuación.
“Mis…her…hermanos” susurro al recordar que su tío había ido tras ellos.
“No te preocupes, ellos ahora están en un lugar mejor… o eso dicen cuando alguien muere ¿no?” comento con tal naturalidad que Shu se pregunto si era el amable tío de horas atrás “¿Los extrañas? No, no, no; no soy tan malo como para apartarte de ellos… Adiós Amado sobrino” le susurro echando su cabeza aun más atrás clavando una daga en el estómago de el. Shu Cayo sobre sus rodillas mientras la sangre dejaba su cuerpo a cascadas.
El cuchillo de Sethkanom no era para asesinar dioses por lo que el moreno aun seguía con vida, débil pero con vida. Mientras caía pudo ver el rostro de su ángel, su expresión era totalmente diferente a lo que había visto antes pero seguro era por lo asustada que se encontraba por lo que sus puros ojos captaban. Ahora entendía que había sido su tío quien la hipnotizara para hacer lo que hizo. No podía dejarse vencer por el dolor, debía soportar para poner a salvo a su amada Xya.
“No te le acerques” dijo tomando la tela de la ropa de su tío cuando este intento pasar a un lado rumbo a la cama donde Xya estaba.
Sethkanom lo vio algunos minutos, luego le dio una patada lanzándolo algunos centímetros atrás. Continuo sus pasos hasta que llego a la cama donde plasmo el beso más indecorosamente que Shu había visto en Xya. Ella le respondió, aun con más pasión que la que alguna vez mostró con él haciendo que su sangre, la que aun quedaba en sus venas, hirviera. Jamás le iba a perdonar a su tío que forzara a Xya a hacer tal acto; ella era pura, ella no debía ser manchada, su ángel no.
“¿Besa bien, verdad?” dijo su tío volteando a verlo y como si adivinara sus pensamientos prosiguió “Acaso nunca te pareció extraño que de un momento a otro ella te correspondiera…” dijo llevando una de sus manos al pecho de la chica haciéndola soltar un gemido “Ella lo hizo porque yo se lo pedio; le dije que te enamorara, que te dejara vulnerable… cuando no estuvieras cerca de tus hermanos yo podría robar sus poderes… y mira que bien lo hizo… claro, sobrinito, tu ingenuidad fue también de mucha ayuda” le conto para terminar pasando su lengua asquerosamente por la mejilla de la mujer.
“No seas tan cruel con el chico, fue un lindo cachorrito…” pronuncio Xya llevando otra vez sus labios a los de Sethkanom quien no dudo en corresponderle.
Shu estaba asqueado, jamás pensó que él, que ella, lo traicionarían así y lo peor de todo era que sus hermanos siempre sospecharon que Xya no era sincera. ¿Cómo pudo estar tan ciego? Intento levantarse pero su tío, con su poder, lo lanzo contra el piso reteniéndolo así mientras él y su esposa disfrutaban de su noche de boda como si fuesen sido ellos los que unieran sus vidas. Durante todo ese rato la ira en el joven crecía, para cuando terminaron Sethkanom le quito la daga a Xya.
“Has sido una buena chica, pero no deben quedar testigos de esto” pronuncio rompiendo el cuello de la fémina, luego camino hasta él y con la daga atravesó el corazón del joven dios, terminando con su vida y dándole muerte.
Dolor, dolor, y más dolor recorrían a Shu, repugnancia, ira, impotencia, muchas sensaciones lo embargaban todas caían en una sola palabra… ¡VENGANZA!
Fue así como su grito clamando tal venganza llego hasta los oídos de Artemisa que inmediatamente acudió a él. No todos los días podía reclutar a un dios en sus filas de DarkHunter. Ella le dijo que le daría su anhelo pero había condiciones. A él no le importo, solo deseaba hacer pagar a su tío, quien lo engaño, mato a sus hermanos y también a Xya aunque ella fuera realmente una zorra.
Cuando apareció frente a su tío, la expresión de este fue tan impresionante que Shu lo disfruto sin embargo no era alguien sanguinario por lo menos no hasta que su Sethkanom le hizo lo que le hizo por lo que le dio una muerte rápida. Era lo único que deseaba, su muerte y la consiguió…
Días después un sujeto llego hasta él, sintió enseguida que se trataba de un dios. Acheron le explico en lo que se había convertido y por lo que vendió su alma. Ya no había vuelta atrás, debía seguir existiendo ahora como un Cazador Oscuro. Con 7500 años, ha estado en casi todos los lugares del mundo patrullando contra los daimons; hacia 2187 fue asignado a New Orleans. Shu cambió su nombre a Tony Heafy para olvidar su linaje egipcio.
Habilidades
-Aceleración de partículas: Con esto es posible acelerar las partículas de un objeto, e incluso de si mismo. Al usarla en un objeto, las partículas se aceleran al punto de volverlas inestables, de esta forma explotaran en cosa de 10 segundos. El grado de explosión dependerá en gran manera de el volumen del objeto a acelerar, siendo el mínimo de diámetro de explosión de 3 metros, el máximo puede llevar hasta kilómetros, obviamente esto tardará dependiendo de qué tan grande sea el objeto, si el objeto es pequeño tardará muy pocos segundos, se podría decir que en un abrir y cerrar de ojos. Para ello se debe tener contacto físico con el objeto a explotar. Al ser usado en personas, acelera las partículas al punto de hacerlas vibrar, volviendo la masa en una materia intangible, capaz de atravesar cualquier objeto u otras formas físicas en el plano terrenal u astral. Para ello debe tener contacto con su propio cuerpo o con el de los demás, dura cuanto el usuario lo desee, pero se debe tomar en cuenta que si se prolonga demasiado, el desgaste físico será inmenso, al punto de caer exahusto, o incluso desmayos.
-Electroquinesis: Simplemente se es capaz de usar la electricidad. Se usa el cuerpo como conductor, ya que la electricidad con frecuencia tiende a cubrir el cuerpo del enemigo, ya sea parcialmente o bien completamente. Es posible dar choques eléctricos con solo tocar la piel del contrario, al punto de desmayarlo, debilitarlos, lanzarlos lejos , todo depende del grado de poder eléctrico que se use, por ello, a mayor voltaje, mayor será el desgaste físico, al usar el voltaje necesario para desmayar, solo quedará exhausto y su mano quedará inútil por 10 minutos, al usar el voltaje necesario para debilitar, el desgaste disminuye a solo acelerar la respiración y al usar el voltaje para lanzarlos, simplemente sentirá debilidad, que fácilmente se puede ocultar, el uso prolongado de las dos ultimas provocará parálisis de la mano que se use por media hora. También se pueden usar conductores para la misma, y es posible utilizar la energía de la naturaleza (rayos cuando llueve) o bien la de los aparatos tecnológico (dan más fuerza al absorberlos). para lanzar rayos de sus manos, como haces, que se extienden a grandes distancia como flechas o simplemente rayos, se deberá acumular mucha energía en la mano a lanzar, esto puede tardar un buen tiempo, sin embargo es posible utilizar la otra mano como defensa mientras se recarga.
Gustos
-Primero que nada la música.
-El rock es su delirio.
-Ama cantar, siempre dice que su voz es su orgullo.
-Le gusta tocar guitarra y piano.
-La comida es su punto débil.
-Ama los autos veloces y motos, obviamente exóticos también.
-El color negro, blanco, azul y purpura.
-La adrenalina.
-Pelirrojas *se babea*
-Mujeres con carácter.
Disgustos
-Personas vendidas.
-Cosas demasiado dulces.
-Personas hipócritas.
-Música fea.
-verse vencido.
Extras
-Posee un perro como mascota.
-Tiene muchas guitarras, de todas ella solo toca una. Esta es de color negro
-Posee un piano que es su posesión más valiosa, de color negro.
-Tiene muchos autos y motos veloces.
-Lleva siempre un juego de 50 shuriken en un compartimiento secreto en sus jeans.
Shu
Nombre Actual
Tony Heafy
Apodo
Tony
Edad Real
7500 Años
Edad Aparente
19 Años
Nacionalidad
Egipcio/Egipto
Género
Masculino
Sexualidad
Heterosexual
Raza
Dark Hunter God / Dios Egipcio de la luz, el cosmos y el viento.
Afiliación
Bueno
Profesión
Cazar daimons.
Apariencia
Antony presenta un cuerpo alto de 1, 76 de complexión delgada, sin llegar a lo anoréxico claro, su cabello es largo, que llega hasta el inicio de sus hombros, este es lácio de color negro muy oscuro, los mechones de su cabello caen por su rostro, en su frente, entre sus cejas y a los lados de los ojos, adornando su rostro dejándolo ver de una forma rebelde y rockero. en los orbes de sus ojos presenta un color muy inusual, pues su color de ojos es magenta, muchas personas tienden a decir que son lentes de contacto, pero en realidad ese color es natural lo que lo hace mucho más vistoso para el público. sus ojos usualmente de notan una mirada penetrante, misteriosa y muy expresiva, lo que sea que quiera decir con palabras, lo dirá mejor con su mirada. su rostro presenta características finas y atractivas, haciéndolo ver como todo un adonis. sus manos al igual que sus piernas son delgadas y largas, sin pasar a lo elástico. En sus muñecas acostumbra a llevar varias pulseras, alguna de color negro, otras de plata, en su dedo de en medio, siempre lleva un anillo de plata, este lleva un motivo de corazón en el centro, como de una carta de pocker. Las uñas de sus dedos por lo general están pintadas en negro, a excepción de algunas ocasiones cuando la pintura se acaba y espera varios días para volvérselas a pintar. En su cuello lleva siempre una cadena de plata con una cruz en este: En su ojos izquierdo, exactamente al final de la ceja del mismo ojo, lleva un pirsing al igual que del lado izquierdo de su labio, que hay otro, el de la ceja de plata, el de su boca igual pero en negro, el ultimo pequeño, como un puntito, personas tienden a confundirlo con un lunar. Presenta lo que sería una vestimenta, ni más ni menos, al estilo rockero, jeans ajustados que le dan muy buena movilidad, zapatos converse de color negro, que sirven de mucho para atletismo, pues resultan bastante cómodos, camisetas usualmente de color negro, pero su favorita es una de color blanca con motivos rockeros, que son el símbolo de su banda y un sombrero de copa de color negro que siempre está en su cabeza, usualmente también, usa lentes, pero jamás en público, el motivo, por gusto propio.
- Spoiler:
Personalidad
Antony no es una persona mala, ni mucho menos violenta, acostumbra a tener una personalidad más extrovertida, y alegre, que gusta mucho, tal vez demasiado, de la adrenalina, según el, porque es su forma de mantenerse vivo, de sentir la vida. Es amable y muy sociable, pero acostumbra a tener, muy dominante en el, el ego y el orgullo, el orgullo es lo más grande que tiene lo que rivaliza con su ego, ya que es muuuuuy egocéntrico, claro sin pasarse a los extremos de ser narcisista. Claro, puede ser un poco masoquista, pero es porque el siempre es el dominante en todos los aspectos, especialmente en las relaciones amorosas, sin embargo, adora a las mujeres con carácter, que puedan someterlo. Realmente es muy difícil lograr que se enoje, pero cuando sucede lo único que se notará, será un ceño fruncido y sus puños cerrados fuertemente al igual que morderse los labios con fuerza, y a la hora de ser provocado a pelea, llega a ser mu sádico al punto de incluso perder el control y llegar a ser hasta malvado, pero, nunca ha llegado a tales extremos, puesto que nadie logra hacerlo enojar en batalla. Cuando alguien le desagrada simplemente tiende a ignorar, a lo más que llega es a dedicarle un mirada de "vete al infierno" y una que otra palabra así. En cosas del amor no cambia mucho, es siempre bromista y alegra al igual que espontáneo, siempre le gusta experimentar cosas nuevas, ya sea con su pareja, o bien con los demás, con su pareja obviamente serán cosas más allá, cosas más "únicas", con ello cabe destacar que puede ser un poco pervertido. Algo que se debe destacar es que es muy buen amigo y siempre está para los demás, ayudar en lo que le sea posible y siempre sacar a los demás de sus problemas al punto de echarse los problemas de los demás a si mismo. para terminar, no conoce los celos, pero si llega a tenerlo simplemente buscará venganza, si, es muy vengativo.
Historia
Shu-Xya-Anus-Sethkanom
-Abayomi
“¿Q..qué… haz… h…hecho?”
Su voz retumbo por toda la recamara mientras con su mano derecha trataba de tapar la herida en su corazón, la cálida sangre se escabullida entre sus dedos y caía gota a gota a la cama bajó él pintando lentamente las níveas sábanas de intenso carmesí. La mueca de su rostro reflejaba la estupefacción del momento, un momento que solo debía contener un tipo de sangre, la de su esposa cuando estuviera con ella por primera vez pero la única que se esparcía por su lecho era la suya, la que derramaba la apertura que aquella mujer acababa de hacer en su pecho.
Con dificultad se levanto, alejándose de la dama con la que contrajo matrimonio hacia pocas horas. Su respiración entrecortada cada segundo se volvía pesada mientras las ideas en su cabeza revoloteaban confundiéndolo aun más. No entendía, no podía comprender cómo su noche de bodas tomó un rumbo tan retorcido a tal grado de terminar apuñalado por su propia mujer.
Cuando la vio sacar la extraña arma tontamente sonrió pensando que jugarían alguna fantasía que ella en su pureza pudo haber ideado para esa velada nocturna pero cuando sintió la afilada arma penetrar su piel hasta encajarse en su corazón se dio cuenta que nada era un juego, se dio cuenta que ella lo apuñalo de la forma más baja posible justo cuando él tenía su guardia totalmente abolida. Y lo peor de todo no fue eso, sino el increíble dolor que carcomía todo su ser, siendo absurdamente fuerte justo donde la daga había entrado.
Uno de los beneficios de ser un Dios es que pueden vivir ilimitadamente, el tiempo para los de esa estirpe no es algo que les quite el sueño. A diferencia de los mortales y otras razas inferiores ellos no estaban regidos por una vida finita por lo que prácticamente podían experimentar, hacer y deshacer a su antojo y si a esto se les sumaban sus dulces poderes, entonces la eternidad no sería para nada aburrida.
Sin embargo ni las deidades podían estar tranquilas, no cuando los panteones deseaban ser los dominantes o debían castigar a los suyos, muchas causas nombrables entre verdaderas y falsas; no obstante no importaba el por qué sino las conclusiones de eso… conclusiones que solo llevaban a una cosa Armas para acabar con las infinitas vidas de los dioses; Instrumentos para asesinar a los seres supremos.
¿Cómo una de esas armas había llegado a su esposa? Fue la primera pregunta que logro formularse seguida de ¿Alguien la está controlando? Sí, eso debía ser porque no habría otro motivo para que su Ángel hiciese tal cosa. Xya debía estar bajo el hechizo de alguno de sus hermanos, eran los únicos que se habían opuesto a su casamiento.
El dolor empezaba a desvanecerlo pero antes de caer se iba a llevar con él a aquellos que se atrevieron a manipular a su amado ángel para que sus hermosas y puras manos se llenaran con su sangre. Cuando su boca se abrió para articular el cuestionamiento de quien la tenía bajo su dominio, un fuerte brazo le rodeo el cuello enviando su cabeza hacia atrás y sustrayendo significativamente su, ya muy malograda, respiración. En ese instante vio la cara del culpable…
--------------------------------------
El enorme astro Rey estaba en lo más alto trayendo como consecuencia que el calor aumentara desproporcionadamente pero para los habitantes de aquel pedazo del mundo no era nada extraño ya que estaban acostumbrados a los abrasadores rayos del sol. Para ellos era de buena señal ese tipo de días porque solo podían traducirse como que su dios, Ra, estaba de buen humor.
En uno de los enormes templos que habían construidos los Egipcios para admirar a la Deidad del Sol, tres chicos cada uno con características tan deliciosas que los volvían realmente hermosos. El más alto tenia rojizos cabellos y una piel tostada que hacía resaltar el escarlata de su cabellera; el más pequeño poseía un increíble azul como color de orbes, tan claros que parecían ser parte del cielo y el tercero, lo más resaltante de ese, era su casi pálida piel en comparación con los otros dos.
“Shu, dinos… ¿Cómo es ella?” pregunto el menor en altura fijándose en el níveo.
“Cómo el más cálido verano, como la más dulce de las primaveras…” respondió esbozando una estúpida sonrisa que hizo que los otros se rieran.
“Hablamos en serio, hermano” dijo el pelirrojo al tiempo que pasaba una de sus manos por su greñudo cabello.
“Hablo en serio” mascullo al tiempo que negaba con su cabeza ante la incredibilidad de sus fraternos “Ella es única, es especial. Su sonrisa alimenta mi alma, cuando ella dice mi nombre mi corazón salta como si desease salir de su lugar, su sola mención es suficiente para hacerme sonreír como bobo… No sé como paso, solo sé que…” calló por un segundo conociendo a sus hermanos se burlarían durante la eternidad por lo que estaba a punto de decir pero ¿qué más le daba? Lo que iba a decir era la verdad “La Amo” dijo volviendo a sonreír de la manera que lo hacía cuando Xya se apoderaba de sus pensamientos, cuando ella se apodero de su vida.
Había conocido a Xya cuando visitaba a una de las deidades de su panteón. Ella era una de las doncellas de Maat. Su hermosa cabellera negra como la noche resaltaban sus pálidos orbes enormes color avellana, su inofensiva sonrisa podría derretir hasta el corazón más brusco que existiera en Egipto y fuera de este. Cuando su suave voz entro por sus oídos, Shu supo que debía hacer cualquier cosa para tenerla, claro sin despertar la furia de Maat.
Aún era joven, en comparación con sus dos hermanos. Ellos eran hijos de Tatenen ('la tierra que emerge'), y habían heredado su poder y pronto iban a ser reconocidos por los mortales cuando su padre les diera la bendición para poder descender. Por ahora solo los miembros de su panteón los reconocían y algunos ya hasta les temían.
Con el paso de los meses y constantes visitas al templo de su tía pudo lograr que Xya le prestara atención y hasta le diera su amistad, aunque la mirada de Maat sobre ellos siempre le resulto incomoda pero la diosa no se había opuesto… ni tampoco dado su aprobación. Luego de algunos años, la de ojos avellana, le había dado indicios de estar enamorada de él; resultaba extraño que después de todo ese tiempo, y sabiendo de sus sentimientos, ella ahora es que lo aceptara pero ¿Quién deparaba en detalles? Él la amaba y era todo lo que sabía, o gesticulaba cuando estaba a su alrededor.
Cuando sus hermanos la conocieron, ellos se opusieron al instante sobre su relación. ¿Acaso ellos no venían todas las cualidades de su ángel? No lo comprendía pero ellos ni nadie se interpondrían en su amor; el único que verdaderamente se alegro fue su Tío, Sethkanom, él era un semidiós resultado de una aventura de Ra con una humana; a pesar de no ser tomado en cuenta por los otros dioses egipcios, él siempre fue bueno con sus medios sobrinos, especialmente con Shu.
Pocos años después, y luego de prácticamente rogar a Maat por la mano de su doncella, había logrado que esta cediera. Estaba más seguro que nunca que Xya era su destino y aunque sus hermanos se negaran a aceptarla y le dieran la espalda con argumentos tan banales como que “Ella no les daba buena impresión” él pronto la desposaría y serían felices por el resto de sus inmortales vidas.
La mañana antes de su boda, había pedido a sus hermanos que vieran lo bueno en Xya; que si la conocían como él la conocía, sus opiniones respeto a ella cambiarían pero estos se negaron y su discusión fue tan fuerte que hasta un par de puños entre intercambiaron Anus y él, solo fueron separado por su Tío quien llego en el momento justo para detenerlos. Abayomi –su otro hermano- ayudo a Anus a levantarse y ambos se fueron.
“No te preocupes, yo iré a hablar con ellos; los haré recapacitar” le dijo su tío con su amable tono de voz “Ahora ve a prepararte, hoy es tu gran día” le ordeno dibujando una curiosa sonrisa en sus labios.
La hora de la ceremonia había llegado, algunos dioses y doncellas habían asistido; no era nada exorbitante, Shu, solo quería estar casado con ella lo más pronto posible, poder sentir su piel contra la suya. La fiesta paso de forma agradable, aunque sus hermanos no habían llegado lo que le decía que su tío no los convenció pero no le importaba todo lo que necesitaba era a Xya.
Luego de un rato, rapto a su esposa hasta sus aposentos donde consumarían su unión. La notaba nerviosa, seguramente porque ella no sabía lo que era estar con un hombre. Se acerco hasta Xya y la rodeo con sus brazos en un tierno abrazo.
“No te preocupes amor, solo déjame amarte” le susurro en su oreja dándole un casto beso en esta.
Así fue como beso a beso fueron llegando a su lecho, la ropa poco a poco fue dejada atrás; de pronto Xya tomo el control dejándolo debajo de ella. Le sonrió dulcemente y luego saco la extraña daga, por un momento le pareció anormal pero cuando ella le dio un fogoso beso, que no pensó que pudiera dar, su mente quedo en blanco para luego sentir el filo de la traición en todo su corazón…
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“¿Confundido?” su voz llegado hasta su cabeza con tal efecto que lo dejo en shock por algunos segundos.
Su sangre había formado un charco a sus pies mientras con sus profundos ojos veía sin gesticular palabra alguna a su atacante; cuando pudo unir dos pensamientos coherentemente supo que debía actuar rápido para poner a salvo a Xya, ella no debía salir lastimada, no soportaría que a su ángel le pasara algo.
“¿P…por…q…qué…?” pregunto, su voz sonó débil reflejando lo que su cuerpo sentía.
“¿Por qué vivir a la sombra de tres mocosos?” le respondió con otra pregunta.
Lo cierto era que Sethkanom siempre había odiado a sus tres sobrinos porque su medio hermano los puso a su cargo y como él no era un dios completo debía obedecerlo. Todo en esos críos le repugnaba, causaba que la más intensa envidia creciera en él; porque ellos si eran dioses completos, ellos jamás estarían relegados a un estatus tan denigrante como el de Semi-Dios. No obstante había encontrado la forma de sacárselos de encima, la Daga no solo asesinaba dioses sino que también drenaba sus poderes y se los daba a quien la usara a continuación.
“Mis…her…hermanos” susurro al recordar que su tío había ido tras ellos.
“No te preocupes, ellos ahora están en un lugar mejor… o eso dicen cuando alguien muere ¿no?” comento con tal naturalidad que Shu se pregunto si era el amable tío de horas atrás “¿Los extrañas? No, no, no; no soy tan malo como para apartarte de ellos… Adiós Amado sobrino” le susurro echando su cabeza aun más atrás clavando una daga en el estómago de el. Shu Cayo sobre sus rodillas mientras la sangre dejaba su cuerpo a cascadas.
El cuchillo de Sethkanom no era para asesinar dioses por lo que el moreno aun seguía con vida, débil pero con vida. Mientras caía pudo ver el rostro de su ángel, su expresión era totalmente diferente a lo que había visto antes pero seguro era por lo asustada que se encontraba por lo que sus puros ojos captaban. Ahora entendía que había sido su tío quien la hipnotizara para hacer lo que hizo. No podía dejarse vencer por el dolor, debía soportar para poner a salvo a su amada Xya.
“No te le acerques” dijo tomando la tela de la ropa de su tío cuando este intento pasar a un lado rumbo a la cama donde Xya estaba.
Sethkanom lo vio algunos minutos, luego le dio una patada lanzándolo algunos centímetros atrás. Continuo sus pasos hasta que llego a la cama donde plasmo el beso más indecorosamente que Shu había visto en Xya. Ella le respondió, aun con más pasión que la que alguna vez mostró con él haciendo que su sangre, la que aun quedaba en sus venas, hirviera. Jamás le iba a perdonar a su tío que forzara a Xya a hacer tal acto; ella era pura, ella no debía ser manchada, su ángel no.
“¿Besa bien, verdad?” dijo su tío volteando a verlo y como si adivinara sus pensamientos prosiguió “Acaso nunca te pareció extraño que de un momento a otro ella te correspondiera…” dijo llevando una de sus manos al pecho de la chica haciéndola soltar un gemido “Ella lo hizo porque yo se lo pedio; le dije que te enamorara, que te dejara vulnerable… cuando no estuvieras cerca de tus hermanos yo podría robar sus poderes… y mira que bien lo hizo… claro, sobrinito, tu ingenuidad fue también de mucha ayuda” le conto para terminar pasando su lengua asquerosamente por la mejilla de la mujer.
“No seas tan cruel con el chico, fue un lindo cachorrito…” pronuncio Xya llevando otra vez sus labios a los de Sethkanom quien no dudo en corresponderle.
Shu estaba asqueado, jamás pensó que él, que ella, lo traicionarían así y lo peor de todo era que sus hermanos siempre sospecharon que Xya no era sincera. ¿Cómo pudo estar tan ciego? Intento levantarse pero su tío, con su poder, lo lanzo contra el piso reteniéndolo así mientras él y su esposa disfrutaban de su noche de boda como si fuesen sido ellos los que unieran sus vidas. Durante todo ese rato la ira en el joven crecía, para cuando terminaron Sethkanom le quito la daga a Xya.
“Has sido una buena chica, pero no deben quedar testigos de esto” pronuncio rompiendo el cuello de la fémina, luego camino hasta él y con la daga atravesó el corazón del joven dios, terminando con su vida y dándole muerte.
Dolor, dolor, y más dolor recorrían a Shu, repugnancia, ira, impotencia, muchas sensaciones lo embargaban todas caían en una sola palabra… ¡VENGANZA!
Fue así como su grito clamando tal venganza llego hasta los oídos de Artemisa que inmediatamente acudió a él. No todos los días podía reclutar a un dios en sus filas de DarkHunter. Ella le dijo que le daría su anhelo pero había condiciones. A él no le importo, solo deseaba hacer pagar a su tío, quien lo engaño, mato a sus hermanos y también a Xya aunque ella fuera realmente una zorra.
Cuando apareció frente a su tío, la expresión de este fue tan impresionante que Shu lo disfruto sin embargo no era alguien sanguinario por lo menos no hasta que su Sethkanom le hizo lo que le hizo por lo que le dio una muerte rápida. Era lo único que deseaba, su muerte y la consiguió…
Días después un sujeto llego hasta él, sintió enseguida que se trataba de un dios. Acheron le explico en lo que se había convertido y por lo que vendió su alma. Ya no había vuelta atrás, debía seguir existiendo ahora como un Cazador Oscuro. Con 7500 años, ha estado en casi todos los lugares del mundo patrullando contra los daimons; hacia 2187 fue asignado a New Orleans. Shu cambió su nombre a Tony Heafy para olvidar su linaje egipcio.
Habilidades
-Aceleración de partículas: Con esto es posible acelerar las partículas de un objeto, e incluso de si mismo. Al usarla en un objeto, las partículas se aceleran al punto de volverlas inestables, de esta forma explotaran en cosa de 10 segundos. El grado de explosión dependerá en gran manera de el volumen del objeto a acelerar, siendo el mínimo de diámetro de explosión de 3 metros, el máximo puede llevar hasta kilómetros, obviamente esto tardará dependiendo de qué tan grande sea el objeto, si el objeto es pequeño tardará muy pocos segundos, se podría decir que en un abrir y cerrar de ojos. Para ello se debe tener contacto físico con el objeto a explotar. Al ser usado en personas, acelera las partículas al punto de hacerlas vibrar, volviendo la masa en una materia intangible, capaz de atravesar cualquier objeto u otras formas físicas en el plano terrenal u astral. Para ello debe tener contacto con su propio cuerpo o con el de los demás, dura cuanto el usuario lo desee, pero se debe tomar en cuenta que si se prolonga demasiado, el desgaste físico será inmenso, al punto de caer exahusto, o incluso desmayos.
-Electroquinesis: Simplemente se es capaz de usar la electricidad. Se usa el cuerpo como conductor, ya que la electricidad con frecuencia tiende a cubrir el cuerpo del enemigo, ya sea parcialmente o bien completamente. Es posible dar choques eléctricos con solo tocar la piel del contrario, al punto de desmayarlo, debilitarlos, lanzarlos lejos , todo depende del grado de poder eléctrico que se use, por ello, a mayor voltaje, mayor será el desgaste físico, al usar el voltaje necesario para desmayar, solo quedará exhausto y su mano quedará inútil por 10 minutos, al usar el voltaje necesario para debilitar, el desgaste disminuye a solo acelerar la respiración y al usar el voltaje para lanzarlos, simplemente sentirá debilidad, que fácilmente se puede ocultar, el uso prolongado de las dos ultimas provocará parálisis de la mano que se use por media hora. También se pueden usar conductores para la misma, y es posible utilizar la energía de la naturaleza (rayos cuando llueve) o bien la de los aparatos tecnológico (dan más fuerza al absorberlos). para lanzar rayos de sus manos, como haces, que se extienden a grandes distancia como flechas o simplemente rayos, se deberá acumular mucha energía en la mano a lanzar, esto puede tardar un buen tiempo, sin embargo es posible utilizar la otra mano como defensa mientras se recarga.
Gustos
-Primero que nada la música.
-El rock es su delirio.
-Ama cantar, siempre dice que su voz es su orgullo.
-Le gusta tocar guitarra y piano.
-La comida es su punto débil.
-Ama los autos veloces y motos, obviamente exóticos también.
-El color negro, blanco, azul y purpura.
-La adrenalina.
-Pelirrojas *se babea*
-Mujeres con carácter.
Disgustos
-Personas vendidas.
-Cosas demasiado dulces.
-Personas hipócritas.
-Música fea.
-verse vencido.
Extras
-Posee un perro como mascota.
-Tiene muchas guitarras, de todas ella solo toca una. Esta es de color negro
-Posee un piano que es su posesión más valiosa, de color negro.
-Tiene muchos autos y motos veloces.
-Lleva siempre un juego de 50 shuriken en un compartimiento secreto en sus jeans.
Última edición por Adrian Foix el Sáb Ene 12, 2013 2:33 pm, editado 3 veces
Tony Heafy- Mensajes : 1
Re: gereneration of rock
Ficha Aprobada Dark Hunter.
Caminas solo:Eres una sombra no tienes familia, novi@s, nadie tu único deber es matar daimons.
Caminas solo:Eres una sombra no tienes familia, novi@s, nadie tu único deber es matar daimons.
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